LIBERTAD ABSOLUTA DE CONCIENCIA

La mujer en la francmasonería

 

 

Ciudad de Estocolmo Suecia

«Las mujeres fueron aceptada de forma progresiva en la masonería, de forma muy diversa según la época y el país. La primera mujer masona habría sido Mrs Aldworth, iniciada en Irlanda en 1732 en circunstancias bastante raras. Posteriormente, no hubo más mujeres en las logias masónicas en el sentido estricto hasta la iniciación de Maria Deraismes el 14 de enero 1882 en Francia. En la actualidad, en un número creciente de países, notablemente en Europa, las mujeres pueden unirse a las obediencias masónicas mixtas o exclusivamente femeninas.»

Las normas masónicas tradicionales no permitían el acceso de la mujer a la Masonería, dentro del concepto de su época de contemplar a aquella como un ser sin plena libertad ni capacidad. Este es un ejemplo de cómo la Masonería se mueve con la Historia, como no podía ser menos, y de cómo sus ideales encuentran nuevos desarrollos al paso de los tiempos.

En efecto, poco a poco se va creando la llamada "Masonería Femenina de Adopción", en la cual la mujer es aceptada bajo una especie de tutela de los hombres y con separación en las reuniones.

Por eso resulta tan importante y, para su época, progresista, que en 1892 la hermana Marie Deraismes, iniciada en una logia liberal de Paris, y el senador Georges Martin, creen la Obediencia "Le Droit Humain" con dos planteamientos que siguen siendo fundamentales hoy en día.

Su carácter mixto, es decir, con plena igualdad y fusión de hombres y mujeres; y el de internacional, es decir, que con una estructura de federaciones nacionales autónomas, todas ellas se integran en una común Organización Mundial, actualmente presente en más de cincuenta países de los cinco continentes.

 

"En la Edad Media, las corporaciones de arquitectos y picapedreros estaban integradas fundamentalmente por hombres. Sin embargo, existen ejemplos de la presencia de mujeres en estas organizaciones. Ya en el siglo XIII era aceptada la pertenencia de mujeres en las cofradías profesionales, como es el caso de las hilanderas, integradas exclusivamente por mujeres, o incluso en profesiones identificadas en aquella época por hombres, como la corporación inglesa de los Carpinteros de Norwich, a la que pertenecían los albañiles de York y que en 1375 menciona la pertenencia de "hermanos" y "hermanas"... En los archivos de la Logia de York n° 236, existe un manuscrito ritual de 1693 que, refiriéndose al momento de la recepción en la Logia, dice: “Uno de los antiguos toma el Libro, y aquél o aquella que debe ser hecho masón, posa las manos sobre el Libro, y le son dadas las instrucciones”... En otras corporaciones de oficio como las de los carpinteros, impresores, papeleros, etc. también encontramos a mujeres desempeñando la maestría.”

Museo Virtual de la Historia de la Masonería

Actualmente existen Obediencias Liberales que integran a la mujer por separado (logias masculinas y femeninas), y algunas Obediencias de carácter nacional con sistema mixto. No deseamos negar la validez de nuestros hermanos masones de otras Obediencias. Por eso, nos limitamos a exponer las características básicas de nuestra Orden, y a recordar que la Masonería es un Gran Árbol de tronco único y múltiples ramas, de raíces profundamente antiguas.

La historia nos muestra que las mujeres fueron aceptada de forma progresiva en la masonería, de forma muy diversa según la época y el país.

La primera mujer masona habría sido Mrs Aldworth, iniciada en Irlanda en circunstancias bastante raras. Posteriormente, no hubo más mujeres en las logias masónicas en el sentido estricto hasta la iniciación de Maria Deraismes el 14 de enero 1882 en Francia. Sin embargo, en este intervalo aparecieron diferentes órdenes mixtas de inspiración masónica, como la masonería llamada "de adopción" en Francia, la "Orden de los Mopses" en Prusia o la "Eastern Star" en los Estados Unidos.

La Masonería está esparcida por todo el mundo. Existen múltiples países donde se practica la masonería mixta y la masonería femenina. Nos referimos específicamente a masonas que ejercen y practican la Masonería en igualdad de condiciones que los masones.

Hay que tener en consideración que en el siglo XVIII (1717), cuando se organiza, en Inglaterra, la Masonería moderna, la mujer no era propiamente libre. No se le reconocía igualdad de derechos con el hombre; y particularmente la mujer casada, quien carecía de personalidad jurídica. Esta situación prevaleció en algunos lugares hasta muy avanzado el siglo XX (en la España de Franco).

En la segunda mitad del siglo XX había muchos países donde a la mujer no se le reconocía el derecho al sufragio universal (Argentina).

Sin embargo, la presencia de la mujer en la Masonería, aunque esporádica, debemos remontarla a la década del '30 del siglo XVIII. Recordemos la tradición de Elizabeth St. Ledger, irlandesa e hija de masón. Estando los Hermanos reunidos en la residencia de Arthur St.Ledger, la privacidad de la Tenida fue interrumpida por Elizabeth. Ante su actuación decidieron que la única manera de combatir su imprudencia era someterla a la iniciación. Así su intervención quedaba subsanada. Esto ocurrió en 1735.

Luego, con el desarrollo de la masonología, estudio científico e histórico de la Masonería, se ha ido descubriendo y corroborando la existencia de masonas en diversos países. Muchos casos no han sido casualidad y si, iniciaciones conscientes. Hay múltiple literatura sobre el tema.

Actualmente la masonería mixta y la masonería femenina tienen cientos de Talleres diseminados por todo el mundo. La mujer desempeña cargos tan importantes como el de Gran Maestra. Ejemplo de esto son: la Gran Logia Mixta de Puerto Rico, Simbólica Española, Femenina de Bélgica, Mixta de los Países Bajos, Mixta de Chile, Femenina de Turquía, Femenina de Chile, y muchas más.

A lo largo del devenir histórico, a las mujeres se les negaron derechos esenciales. A pesar de ello lucharon sin descanso y se fueron imponiendo paulatinamente para que su voz fuera escuchada: lo hicieron descorriendo el velo de la ignorancia y la esclavitud, abriendo senderos de Luz hacia la libertad plena. El Patriarcado se basaba en la negación de la autoridad espiritual de las mujeres y de la divinidad femenina. Ese orden androcéntrico impregnó por entero la vida de los seres humanos en nuestro mundo conocido.

Tuvieron que pasar muchos siglos hasta que el lado femenino de la Humanidad comenzará a hacerse notar en las Ciencias, las Artes y el Pensamiento. La masonería, como método de conocimiento, se remonta a los orígenes de la Antigua Mesopotamia, pero sus sociedades fueron estrictamente masculinas hasta que en 1770, la Gran Logia del Gran Oriente, en Francia, creó el rito de la adopción, por el que pudieron empezar a participar mujeres. Cristalizaba así uno de los momentos más relevantes para el ser humano y daba inicio una revolución que trastocaría el orden social establecido: la emancipación femenina.